Engaño y muerte en Tultitlán: escort y cómplices someten y asesinan a sacerdote

🔸 Un juez del Estado de México impuso prisión preventiva a Brandon Jonathan “N”, María Fernanda “N” y Fátima Isabel “N”, señalados de drogar, someter y matar al sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, reportado como desaparecido el 29 de octubre.

 

#ESTADODEMÉXICO | Tres personas quedaron sujetas a proceso por el homicidio calificado del sacerdote Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, cuyo cuerpo fue hallado en Nextlalpan tras ser reportado desaparecido. Un juez del Poder Judicial del Estado de México dictó prisión preventiva oficiosa para Brandon Jonathan “N”, María Fernanda “N” y Fátima Isabel “N”, esta última detenida el 14 de noviembre.

Durante la audiencia inicial, la Fiscalía expuso que el 29 de octubre el sacerdote se reunió en un hotel de la vía José López Portillo con Fátima, quien trabajaba como escort. De acuerdo con su propia declaración, la mujer llevó después al clérigo a un departamento en la unidad habitacional Morelos, donde Brandon lo esperaba.

La investigación señala que Fátima proporcionó un frasco de clonazepam que Brandon vertió en la bebida del sacerdote, provocándole somnolencia. Una vez dormido, lo ataron con cables a una cama del lugar. Cuando la víctima recobró la conciencia, Brandon lo cubrió con una cobija y lo golpeó repetidamente con un bate; al escuchar que seguía quejándose, lo arrastró hasta el baño, subió el volumen de la música y lo asesinó.

El informe pericial determinó que el sacerdote murió por traumatismo craneoencefálico. Los exámenes toxicológicos revelaron que no había consumido alcohol ni drogas.

La Fiscalía detalló que después del crimen, Brandon y Fátima colocaron el cuerpo en bolsas de basura, lo envolvieron en una cobija y lo ocultaron dentro de un sillón. Un amigo de Brandon, aún prófugo, habría ayudado a transportar el mueble en un automóvil negro para abandonarlo en un canal de aguas negras de Nextlalpan el 30 de noviembre.

Según la carpeta de investigación, María Fernanda acudió al día siguiente al departamento para limpiar la escena. Más tarde, la camioneta del sacerdote fue vendida presuntamente por Fátima en 37 mil pesos, con apoyo de un contacto en el Reclusorio Oriente y de un exconvicto dedicado al robo de vehículos.

El pasado martes, Brandon y María Fernanda también fueron vinculados a proceso por la desaparición del clérigo. El juez fijó un plazo de tres meses para el cierre de la investigación complementaria. Será el 21 de noviembre cuando se determine la situación jurídica definitiva de los tres imputados.

En el Estado de México, el homicidio doloso puede alcanzar hasta 70 años de prisión, mientras que la desaparición cometida por particulares se castiga con penas de hasta 50 años.

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