Influencers ligados al crimen organizado, bajo observación en México y EU

🔸 El Departamento del Tesoro y la DEA buscan sancionar y congelar cuentas de creadores de contenido vinculados a grupos delictivos, mientras especialistas advierten que estas operaciones amplifican el alcance propagandístico y representan riesgos de violencia para los voceros digitales

 

 

 

 

Autoridades de Estados Unidos mantienen bajo análisis el fenómeno de los llamados narcoinfluencers, creadores de contenido con gran número de seguidores que, de acuerdo con investigaciones, han sido utilizados por grupos delictivos para difundir propaganda, moldear narrativas y, en algunos casos, mover recursos financieros.

 

 

La atención internacional creció a inicios de este año, cuando en Culiacán aparecieron volantes anónimos con nombres de 25 influencers, de los cuales seis fueron asesinados posteriormente. El tema cobró mayor fuerza en agosto, cuando el Departamento del Tesoro sancionó a integrantes del Cártel del Noreste y a un rapero conocido como El Makabelico, señalado de usar sus presentaciones y regalías para canalizar dinero ilícito.

 

 

De acuerdo con fuentes del Departamento de Justicia de EU, ya se trabaja en sanciones y congelamiento de cuentas para impedir que estos ingresos lleguen a organizaciones criminales. La DEA ha señalado que las redes sociales y aplicaciones encriptadas se han convertido en herramientas que amplifican el alcance de los grupos delictivos, al facilitar cobros, reclutamiento y propaganda.

 

 

Un creador digital que pidió anonimato explicó que la operación suele ser sencilla: inflar cuentas con bots y clics pagados, monetizar en plataformas como YouTube e Instagram, y después devolver parte de esos ingresos a los grupos. Aunque expertos reconocen que este esquema no es la principal vía de financiamiento, sí resulta valioso por el impacto propagandístico.

 

 

Especialistas en seguridad advierten que los grupos criminales aprovechan la reputación digital de influencers para normalizar lujos, promover supuestas labores altruistas, desacreditar a rivales o distraer a las autoridades. Además, logran acercamiento con jóvenes a través de corridos, videos y dinámicas en redes, lo que genera riesgos de reclutamiento.

 

 

Las agencias estadounidenses consideran que los influencers representan un doble frente: por un lado, las finanzas; por otro, el poder narrativo. Washington busca cortar ambos canales para desactivar los llamados “altavoces digitales” de los cárteles.

 

 

El fenómeno, sin embargo, también tiene un alto costo humano: algunos creadores han sido víctimas de violencia al convertirse en objetivos dentro de las disputas internas entre facciones. Analistas señalan que, al eliminar esas voces, se busca silenciar la propaganda y limitar su alcance en redes sociales.

 

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *